Todo comenzó justo a mitad del invierno, tal vez el último para mí… a pesar de ser la época mas fría del año, hacia un “calor” inusual, calor solo perceptible para alguien que lleva tanto tiempo viviendo en este lugar, ya que, a pesar del calor, salir sin el abrigo adecuado era arriesgarse a morir victima de una hipotermia, aunque tal vez el calor era solo un sistema… pero eso ya no importa ahora. Sin importarme que Sara seguía enferma, Salí a buscar leña, - mejor dicho raíces y ramas delgadas, ya que no hay muchos árboles grandes cerca - pues no había más que suficiente para algunos días, y en esos momentos me parecía más importante aumentar las reservas que acompañar a mi amiga en los que ignoraba, serian sus últimos días. –“Seguro exagera” - me decía – “a demás, la fiebre ha bajado considerablemente.” -
Si tan solo hubiera sabido… Tal vez es mejor así, y solo hubiera conseguido que el tiempo se sintiera más lento, o tal vez hubiera disfrutado mejor el tiempo con mi amiga. Es algo que nunca sabré… Veo el paisaje. Nieve, nieve hasta donde alcanza la vista. Mi mente se llena de recuerdos y preguntas. ¿Cómo llegamos aquí Sara y yo? La fiebre y los años no me dejan recordar, cosa que no me importa. Algo que si recuerdo con claridad es la noche en la que llegaron aquellos expedicionarios, llegaron en búsqueda de tierras que conquistar, es increíble hasta donde arrastra la ambición. Lo más seguro es que murieron congelados, o de la misma enfermedad que mató a Sara, y que ahora me matará. Está bien, ellos se lo buscaron. Más recuerdos, más preguntas, más respuestas Aunque parece increíble aun conservo la noción del tiempo. Oficialmente, hoy comienza la primavera, justo hoy, que todo nace, siento que yo muero, junto con el invierno. Suena curioso, morir cuando todo empieza a vivir… La soledad no es tan mala, aproximadamente a pasado un mes desde que me quedé sola. Primero te habitúas, después empieza a gustarte, y termina siendo indispensable. Es increíble que todo cambie tanto en tan poco tiempo, increíble pensar que la alegría momentánea que trajeron los expedicionarios trajo consigo la muerte. Aunque no puedo confirmarlo; sé que aquel hombre que enfermo ya a muerto, y digo que no lo puedo confirmar, ya que se lo llevaron a pesar de estar moribundo. Tal vez estas manchas rojas son un delirio causado por la fiebre y el miedo. Tal vez esto es solo un resfriado. Lo único que me queda es la esperanza, y pienso aferrarme a ella. Tengo sueño. Sara tenia sueño la tarde en que murió. No recuerdo bien. Los ojos se me cierran. Seguro estaré bien después de dormir.
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Marzo 2024
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