Te siento en mi carácter heredado, ajeno a mi voluntad En los desatinos del formalismo al lanzar en mis fauces tus llamados de atención En los ojos de mi padre que aún mantiene intacto tu espíritu (Goyo Garavito) SemipoemasGoyo Garavito (Colombia) Heredando más que canas Corres en mis venas Intento eludirte, pero es imposible Te recuerdo de vez en cuando Mirada mezquina Palabras torpes en busca de adulación Caminar lento producto de tu desaforado ímpetu juvenil… Te siento en mi carácter heredado, ajeno a mi voluntad En los desatinos del formalismo al lanzar en mis fauces tus llamados de atención En los ojos de mi padre que aún mantiene intacto tu espíritu Y yo aquí Con mis órbitas a punto de explotar Porque se niegan a confirmar tu presencia en cada palpitar de mi existencia… Endulzando una taza de café Palidezco en tu mirada Rubor en el rostro después del destello Sueño despierto mientras te observo en mis pupilas Sé que no ha llegado un amanecer que extrañar Aun así Invito a mi alma a brindar por el verso que renace y florece Por la palabra que se teje en tus labios Por la imperiosa necesidad de poseerte Por el pedacito de cielo que se dibuja en cada comisura cuando te aproximas Y desarmas cualquier intento de resistencia… Ahora comprendo que ya no me pertenezco Y que esta taza de café sabrá mejor contigo a mi lado… Acertijo Camino descalzo en hojas de papel adolorido Mientras juego con aquella golosina traída de un vago recuerdo Intento mantener la calma No pisar letras moribundas Desafiar mi equilibrio emocional retorciendo mis vísceras ante tu llegada… No puedo Derribas mis sentidos Embriagas mi razón con una miel limpia como la cordura y la sensatez No espero salvar la partida Solo quiero continuar el camino sin lastimar mis pasos Y no arrepentirme de tomar el camino con versos sin terminar… Volviendo de aquel valle El dolor se acuña entre verdades y cruces Sangre que se derrama en las cuerdas de mi voz Palabras que agonizan en la puerta de un cielo gris-negro Custodiado por una anciana desquiciada que juega con un perro de papel Recitando poemas de su padre -ese que murió en soledad- Cuando ella dibujaba arcoíris en la ventana de la casa del bosque… Comprendo cada latido Cada fluir en las venas Cada suspiro pintado de un dogma antiquísimo Empero, también me hice en la cabeza un nido multicolor En el cual viven pájaros celestes que salen en bandada a desafiar al sol Libélulas que entonan cantos mortuorios en tono menor Como un susurro cómplice que te invita a poner el dedo en la llaga Ya no recuerdo las sombras que cubren el valle Aquella niebla que me hizo transitar por un camino Que solo conduce hacia un viejo árbol sin hojas donde penden las vísceras palpitantes De un dios que decidió huir de su propia creación… Después del big bang
Polvo en el espacio Miradas ausentes Palabra desangrándose en el corredor Despedida sombría que anuncia el olvido… No habrá más explosión No más el dedo puesto en la carne que se pudre No más tinta derramada en la puerta del infierno Volver al polvo resultaría la acción más efectiva para alejarme de este universo en llamas…
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Marzo 2024
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